Medios masivos y democracia, una dupla complicada

En estos últimos meses la sociedad se muestra rígidamente fragmentada, conforme se acerca el 7D, la división se hace mas intensa, estas con la opo o estas con Cristina, con Clarín o con el gobierno, con las cacerolas o con la Yegua. La política entra con fuerza en la vida personal dividiendo vecinos, compañeros e incluso amigos. Pese a eso el punto central de la batalla  no esta en la calle; esta en las pantallas. Ademas del hecho indiscutible de que el reciente descontento social tiene su origen en la campaña proselitista de los medios opositores, es notable ver como se ha fragmentado en dos polos la audiencia televisiva, es decir que mientras los oficialistas miran religiosamente "678" y otros programas similares, los opositores lo mismo con"Periodismo para todos".

Esta batalla sin cuartel tiene graves consecuencias para la democracia en general y para el derecho a la información en particular. Es interesante ver como los medios defienden a ultranza la libertad de prensa y se abstienen de mencionar el derecho a la información. En una sociedad ideal, los medios deberían de servir como instrumento para que la ciudadanía interpreté su realidad y actué en consecuencia. En la actual coyuntura los medios van a contramano de la República, mas bien son los escudos de las élites que, accionando mecanismos de manipulación, imprimen sus ideales en las audiencias.

Miente miente...

Hay en este momento un fenómeno muy interesante que se da entre los programas K y los programas de los medios opositores, al que llamo "las desmentidas". Esto simplemente es lo que sucede cuando el grupo Clarín y sus satélites inventan o distorsionan una noticia con el objetivo de manchar al gobierno, en seguida viene el discurso oficial a través de su voceros televisivos para desenmascarar la mentira. Esto no es solo en Argentina, mentir y difamar es una tradición para la mayoría de los medios occidentales y no nos debería llamar la atención. Lo que es interesante de esta estrategia es que por mas que la desmentida llegue, la mentira prevalece la mayoría de las veces, y en nuestro caso mas todavía  debido a que los compran las mentiras del grupo Clarín, jamas se detienen a escuchar lo que tiene que decir la contraparte. En definitiva triunfa impunemente la estrategia de Goebbels. Hay que reconocer que muchas desmentidas de los voceros del gobierno han sido falsas, como el caso de la megamineria donde el gobierno tiene intereses muy claros. También hay que decir, nobleza obliga, que los programas televisivos oficialistas hablan desde una subjetividad desnuda, mientras que TN sigue fingiendo independencia y objetividad.

Una buena

No todo en este enfrentamiento es negativo, lo que ha resultado muy beneficioso para una parte de la ciudadanía es la caída del mito de la objetividad periodística. Antes del 2008, muchos lectores leían Clarín con la inocente pretensión de informarse, hoy en día tanto Clarín como 678 son motivo de duda, hay una mirada nueva frente a lo que nos venden los medios, claro que hablamos de un sector de la  población no mayoritario, pero si considerable.

Clarín y la democracia

Un breve vistazo a la historia de Clarín nos da las pistas necesarias; la colaboración con la dictadura, papel prensa, etc. El grupo que hasta hace unos años se perfilaba como demócrata e incluso progre, es hoy  el enemigo declarado de ese 54% que se expreso en las ultimas elecciones. Desde el primer gobierno de Fernandez el grupo empezó a acercarse a la oposición  pero el momento mas álgido del enfrentamiento nació de la presentación en el congreso de la La ley de medios. Por primera vez, desde el retorno de la democracia, una ley toca los intereses de las élites  El grupo desato una campaña feroz de difamación y mentiras que logro algunos sectores compren el discurso armado en  lugar de tratar de entender la ley, he aquí un difícil enemigo de la democracia: los ciudadanos no se detienen a analizar la realidad, compran el discurso y lo repiten, el resultado aparece mas tarde en las urnas. Los grandes pulpos mediáticos como Clarín saben esto y se aprovechan de eso al extremo.

Sancionada ya la ley, Clarín recurrió a sus contactos y consiguió varios recursos de amparos de jueces de la ultima dictadura y siguió con la campaña mediática  El objetivo del grupo esta claro: desplazar al gobierno, En los últimos años, intentaron inflar a las figuras de la oposición  pero notaron que ni una de esas figuras tiene lo suficiente para ganarle a la presidente.En estos momentos con la presencia de gendarmes y prefectos en las calles y luego de algunos caserolasos en las principales ciudades del país.  El grupo ha decidido optar por la vertiente desestabilizadora  mas clara. Clarín es una empresa y como tal no tiene ningún tipo de compromiso con la democracia, como el mismo Magnetto lo dijo en privado, ellos ponen y sacan gobiernos. Esto es obvio y hasta es un zoncera decirlo, sin embargo vale la pena mencionarlo para entender que sin los controles necesarios los medios privados, que es esto caso son mayoría  son capaces de producir estragos en la vida democrática.