El hombre caverna tiene hambre de nueces pero la historia lo ha dejado sin martillos ni cascanueces, pero le sobra las rocas.Grandes rocas y pequeños cantos que giran por las laderas, rastros perdidos de montañas.Al hombre caverna le sobran las rocas, pero le faltan las nueces y la fuerza para abrirlas, sabe que la semilla oculta algo, sino no tomaria la desicion de intentar romperla. El de la caverna de al lado le dijo que eran como los huevos y el quiere beber su jugo.
Toma la primer piedra del tamaño de un niño y la arroja sobre una nuez. La cascara se rompe, pero tambien lo de adentro y el hijo del mono se queda sin el pan y sin la torta.El vecino se rie.
Toma la segunda piedra esta vez del tamaño de un dedo del pie, pero es inutil la fuerza no alcanza y se cansa chocando el granito contra la cascara.
La tercer roca la encuentra en la puerta del vecino, tiene forma de lanza corta, tiene dientes y filo.Abre la nuez con facilidad y se come lo de adentro.Sorprendido, no puede dejar de ver el filo de la roca de su amigo, tan delgado que alguien pudo escribir sobre ella: Acero inoxidable, INDUSTRIA ARGENTINA.
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