23 octubre 2010

Sueños de octubre

A Juan Pablo Puccinelli en su 25° cumpleaños

"Mi problema es que pienso demasiado" digo sin darme cuenta que no soluciono nada con otro pensamiento. Pensar y repensar, una y otra vez como una condena del silencio, la soledad y muchas veces del ocio. En ese camino me encontraba hace unos días, cuando pasaron por mi los recuerdos de mis primeros años en la escuela de cine. Habíamos soñado el cine como bandera de valores y renegábamos del mercado y las burocracias estatales sin adherir a ningún anarquismo.

El 4 de octubre de 2006 fundamos sobre una base de esperanzas nuestro "Sueños de Octubre". Organización podría decirse, rejunte de pasiones inclaudicables me gustaría decir. Pasiones gigantescas, rojas de fe, pero de una fuerza limitada. La propuesta: Cambiar el mundo a través del arte, de nuestro arte. Inocencia, si, dignisima inocencia, la inocencia bastardeada por la prosaica humanidad del fin de mes, de la rentabilidad y del cumplimiento con las deudas.Aún en esa inundación de ingenuidad teníamos bien en claro al enemigo, ese que no muestra la cara y que se esconde tras los múltiples mecanismos del poder, imperialismo, capitalismo o como deseen ponerle. Ante el enemigo del divide y vencerás opusimos Arte, Paz, Verdad.

Los objetivos fueron cambiando y nos costaba encontrar acciones efectivas que sirvieran a la causa, nos fuimos desgastando.Las ideas se enfrentaban y no se concretaban, parecía haber una traba, un bloqueo propio, aunque con base en el "chip de Babilonia", el chip del "no puedo", el chip de la frustración que producen los naturales fracasos. Se venció finalmente nuestra resistencia y quedamos con el amargo sabor de la resignación que aún hoy percibo en mi boca.

Pensando y repensando "Sueños de octubre", me pregunto; ¿En que momento esa fuerza que llenaba nuestras caras de anchas sonrisas se convirtió en pesada apatía?¿En donde dejamos toda esa fuerza?¿Fuimos nosotros los que nos rendimos o fue el sistema el que nos programo tan bien como para atarnos de manos ?¿Por que aceptamos tan fácilmente ser cómplices de tanta miseria humana? y por ultimo ¿ Volverán algún día nuestros sueños de octubre?

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