"Mis manos están limpias y sin sangre"Dijo hace unos pocos días el presidente Correa en la Cumbre del Grupo Río que logro alivianar la tensión entre Ecuador y Colombia que tiene ya muchos antecedentes graves y llevan a uno preguntarse si realmente se soluciono. Es decir, el ejercito colombiano bombardeo un territorio extranjero para asesinar ilegalmente a Raúl Reyes que como los demás muertos que caen habitualmente en Colombia, no tuvo derecho a un juicio justo y como si no fuera suficiente Alvaro Uribe acusa al gobierno ecuatoriano de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Después de tantas violaciones a la soberanía lo único que vemos es un apretón de manos y todo solucionado.
La OEA repudio al gobierno de Uribe pero como siempre no lo sanciono y todo quedo como estaba, porque si hay algo que aprendimos con el tema de las papeleras es que los organismos internacionales como la ONU y La Corte Internacional de La Haya están de garantes de los intereses de las multinacionales y bajo ningún aspecto en busca de la justicia y la verdad. El gobierno de Colombia es una amenaza para la región y sobre todo para el pueblo colombiano que ha venido soportando décadas de violencia armada. Uribe es un empleado de los intereses yanquis y eso ha venido garantizando su impunidad, como aquí Menem, el mejor alumno del consenso de Washintong.
A veces es necesario alejarse de todo compromiso con las leyes, los gobiernos y los organismos internacionales y expresar sin compromisos que la muerte de cualquier persona en cualquier lugar del mundo no queda en el pasado tras un apretón de manos.
Lisandro Romero
1 comentario:
Lisandro:
Coincido con vos cuando escribís que esto no terminó: todavía queda la denuncia colombiana al Tribunal Internacional de La Haya, acusando a Chávez de apoyo a las FARC; el asesinato de un segundo alto miembro de este grupo; e incluso la captura de Victor Bout, el "Señor de la Guerra", (traficante de armas sin bandera y sin moral, proveedor de armas de Washington y de Irak, y se cree que también de las FARC) puede tener relación con este conflicto... Todos estos no son detalles aislados.
Sin embargo, y si bien comparto tu indignación frente a la salida colombiana del entuerto diplomático, debemos -como siempre- sentarnos a analizar.
Es la primera vez que sucede un conflicto de este tipo en Latinoamérica; ni siquiera durante los años de plomo, en pleno Plan Cóndor, se invadía así como así el territorio de otro Estado (invadían el cuerpo, la mente y la vida de los americanos, pero la tierra no se la tocaban los muchachos, no sin antes hacer un llamadito..!)
Es la primera vez, en lo que va de la historia del continente, que hay tan marcado nivel de regionalismo. Sí, con muy marcadas diferencias ideológicas, políticas, económicas; eso es indiscutible, y me atrevo a decir que en algún punto también va a ser motivo de arduos debates. Pero el regionalismo es palpable, económica, política y diplomáticamente (ni hablar de la cultura y los intercambios de los pueblos, porque eso empezó mucho antes, y con altibajos, se viene manteniendo, regenerando y proyectando hacia nuevas formas)
Y es la primera vez que, en el marco de una resucitada Cumbre de Río, los presidentes de la región hacen uso de la retórica política, del peso de su función y cargo, no sólo para saludarse tontamente y responderse con floridos argumentos.
Resolvieron el diferendo. Es cierto, no hubo sanción. Es cierto, la OEA no funciona así, condenando únicamente la agresión. Pero también es cierto que ya no hay tantas cosas tamizadas o disimuladas, que se habla más duramente de la realidad que nos toca a los pueblos latinoamericanos (en la Cumbre, esto fue evidente, sin dudas!); que Uribe, a pesar de su enérgica y -reconozco- excelente defensa, quedó solo, que es el único que abraza tan abiertamente y sin reparos la doctrina de la guerra sin fronteras, y que Latinoamérica no se va a meter en esa, así como así. Los tiempos cambian, de eso, tampoco hay dudas.
También es cierto que EEUU no está ausente en este conflicto, ni en los que te mencioné más arriba. Un chiste (me atrevo a llamarla “reflexión”) de Rep, publicado en Página 12 el 4/3, es la mejor síntesis:
- ¿Viste que hace dos años todos decían que EEUU no tenía una agenda para Latinoamérica?
- Sí
- Bueno… Parece que ya la tiene
En definitiva, y para no ser tan denso, creo que estamos avanzando, como pueblos, en una dirección que habíamos alejado por mucho tiempo de nuestras prioridades: aquella que conduce al conocimiento de nuestra historia como plataforma para pensar nuestro presente y futuro. Fórmula reiterada, si las hay, pero que adquiere renovada esperanza en este primer decenio del siglo XXI.
Un abrazo,
Marcos, de la FHyA
Publicar un comentario